Esto se debe principalmente a los cambios físicos y hormonales por los que estás atravesando, si bien no podemos ignorarlos, sí hay maneras de controlarlos como, por ejemplo, evitando alimentos grasosos, alimentos cítricos o la cafeína. Por otro lado, en esta etapa es importante consumir alimentos ricos en fibra pues estos nos ayudarán a no tener estreñimiento.
Otro de los cambios que puedes experimentar puede ser la hinchazón en los pies, esto se debe a la retención de líquidos en nuestro cuerpo, sin embargo, puedes ayudar a reducirla disminuyendo el consumo de sal en las comidas e hidratándote correctamente.
En esta última etapa del embarazo, es clave el consumo de vitamina K, ya que esta ayuda a la coagulación de la sangre del bebé. Puedes encontrar esta vitamina en alimentos como las espinacas, el melón, la coliflor, el repollo, los espárragos, así como las pastas integrales y el pan. Además, esta es la etapa de mayor crecimiento del bebé, por lo que es fundamental que reciba los nutrientes necesarios en este periodo.
Por otro lado, también debes estar preparada para el parto, ya que en este proceso se producirá un desgaste físico y perderás bastante sangre, por lo que es importante llevar un plan de alimentación de acuerdo a las indicaciones del profesional de la salud, este te ayudará a estar en un buen estado físico para cuando llegue el gran día.